Micro pf 30 – caja x 21 tab. PROFAMILIA
Levonorgestrel y etinilestradiol
es una píldora anticonceptiva que se utiliza para prevenir el embarazo. Cada comprimido contiene una pequeña cantidad de dos hormonas femeninas diferentes, que se denominan levonorgestrel y etinilestradiol.
Tratamiento de 21 días seguidos y 7 días de descanso.
1. El primer comprimido del envase se tomará el primer día de la menstruación.
2. Se continúa tomando 1 comprimido diario hasta terminar con el envase.
3. Terminado el envase, se descansa 7 días; al día siguiente se comienza un nuevo envase, haya o no terminado la menstruación.
Olvido de 1 comprimido: En caso de olvido, la paciente deberá tomar el comprimido olvidado a primera hora de la mañana siguiente y tomar en la noche el comprimido correspondiente a ese día. Si esto sucediera, sugerimos consultar al médico sobre la necesidad de adoptar temporalmente un método adicional para evitar el embarazo, sin dejar de tomar los comprimidos. Para evitar olvidos, recomendamos tomar su comprimido siempre a la misma hora, de preferencia en la noche.
Embarazo conocido o sospechado, trastornos severos de la función hepática, antecedentes de ictericia gravídica esencial o prurito severo del embarazo, síndrome de Dubin-Johnson, síndrome de Rotor, tumores hepáticos, actuales o antecedentes de los mismos, procesos tromboembólicos arteriales o venosos, o antecedentes de los mismos, así como estados que aumenten la tendencia a tales enfermedades (por ejemplo, trastornos del sistema de coagulación con tendencia a la trombosis, determinadas enfermedades cardiacas), anemia de células falciformes, carcinomas de mama o de endometrio tratados o actuales, diabetes severa con alteraciones vasculares, trastornos del metabolismo de los lípidos, antecedentes de herpes gravídico, agravación de una otosclerosis durante algún embarazo, hipertensión, hemorragia vaginal anormal sin diagnosticar, neoplosma estrógeno dependiente conocido o sospechado.
Motivos para interrumpir inmediatamente el medicamento:
Aparición por primera vez de dolor de cabeza similar al de jaqueca o frecuente presentación de cefaleas con intensidad no habitual, trastornos repentinos de la percepción (por ejemplo, la visión, la audición), signos iniciales de tromboflebitis o tromboembolias (por ejemplo, hinchazón o dolores desacostumbrados en las piernas, dolores punzantes al respirar o tos de origen desconocido), sensación de dolor o constricción en el tórax, intervenciones quirúrgicas planeadas de antemano (seis semanas antes de la fecha prevista) e inmovilidad forzosa.
En todos estos casos puede existir un riesgo aumentado de trombosis. Otros motivos para suspender el tratamiento son: Aparición de ictericia; presentación de hepatitis; prurito generalizado; aumento de los ataques epilépticos, aumento considerable de la tensión arterial, embarazo.